Estudios científicos

Alcohol, health and cardiovascular disease.

Abstract:

Recent epidemiological studies have shown that alcohol consumption can increase the risk of arterial hypertension, atrial fibrillation and gastrointestinal and breast cancer. Various sectors are therefore promoting abstinence from alcohol. However, light alcohol consumption has once again been shown to reduce the risk of myocardial infarction and diabetes but with an unclear effect on cerebrovascular disease. The decision to consume alcohol should therefore be an individual one based on personal factors. A level of consumption <100 g/week for men (less for women) appears not to increase all-cause mortality, while high consumption or binge drinking significantly increases mortality risk. All measures to prevent this type of consumption, especially among the younger population, should therefore be applied. There are data indicating an advantage of wine over other beverages, but they are not conclusive.

Comentarios divulgativos:

El consumo de vino, ha tenido y tiene un papel importanteen muchas culturas. La forma de consumirlo ha evolucionado en el tiempo, y dado quesu relación con la salud es compleja y ha generado controversias, es un tema de intensa investigación.

Cuando se trata de un consumo moderado, estudios epidemiológicos han observado que se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y demencia.

Se han propuesto varios mecanismos para explicar el posible beneficio del consumo moderado a nivel cardiovascular: aumento de la fibrinólisis y del colesterol HDL (comúnmente denominado “colesterol bueno”); reducción de la viscosidad del plasma, de la concentración de fibrinógeno, de la agregación plaquetaria y de la respuesta inflamatoria; mejora de la función endotelial y efectos antioxidantes. En el caso del vino tinto se ha señalado que muchos de ellos podrían estar relacionados con su contenido en polifenoles.

El patrón de consumo parece ser un elemento clave en la repercusión que tiene sobre la salud. La dieta mediterránea caracterizada por un consumo moderado de vino junto con las comidas, podría ser un ejemplo de patrón de consumo saludable, aunque es necesario continuar investigando al respecto.