Estudios científicos

Adolescent wine consumption is inversely associated with long-term weight gain: results from follow-up of 20 or 22 years

Abstract:

BACKGROUND:
Several studies have suggested a link between the type of alcoholic beverage consumption and body weight. However, results from longitudinal studies have been inconsistent, and the association between adolescent alcohol consumption long-term weight gain has generally not been examined.
METHODS:
The study was based on data from 720 Danish adolescents aged between 15 to 19 years at baseline from the Danish Youth and Sports Study (YSS). Self-reported alcohol use, height, weight, smoking, social economic status (SES) and physical activity levels were assessed in baseline surveys conducted in 1983 and 1985, and in the follow up survey which was conducted in 2005. Multiple linear regression analyses were used to examine the association between alcohol consumption in adolescence and subsequent weight gain later in midlife.
RESULTS:
There was no significant association between total alcohol consumption during adolescence and change in BMI into midlife (P = 0.079) (β - 0.14; 95% CI -0.28, 0.005). Wine consumption was found to be inversely associated to subsequent BMI gain (P = 0.001) (β - 0.46; 95% CI -0.82, - 0.09) while the results were not significant for beer and spirit. The relationship did not differ by gender, but smoking status was found to modify the relationship, and the inverse association between alcohol and BMI gain was seen only among non-smokers (P = 0.01) (β - 0.24; 95% CI -0.41, - 0.06) while no association was found among smokers. Neither adolescent nor attained socioeconomic status in adulthood modified the relationship between alcohol intake and subsequent BMI gain.
CONCLUSION:
Among non-smoking adolescents, consumption of alcohol, and in particular wine, seems to be associated with less weight gain until midlife. 

Comentarios divulgativos:

En este estudio los investigadores analizan la relación entre el consumo por parte de adolescentes y el peso corporal durante la edad adulta.
Para ello analizaron el consumo de 720 adolescentes daneses, 426 de los cuales eran mujeres, incluidos en el Danish Youth and Sports Study, de 15 a 19 años (1983-1985). Así como otras variables sociodemográficas, socioeconómicas, antropométricas y de estilo de vida a través de cuestionarios autoreportados. Tras un periodo de 20-22 años se recogió nuevamente esta información.
Los resultados del estudio no permitieron observar una asociación estadísticamente significativa entre el consumo al inicio del estudio y el índice de masa corporal (IMC) de los participantes durante la edad adulta, incluso cuándo se ajustaban por posibles variables de confusión.
Cuando se tuvo en cuenta el hábito tabáquico, se observó un menor incremento del peso entre los no fumadores. Y según el tipo de bebida consumida, únicamente se encontró una asociación estadísticamente significativa entre el IMC en la edad adulta y el consumo de vino (β − 0.46; 95% CI -0.82, − 0.09). De nuevo, cuando se tuvo en cuenta el hábito tabáquico se observó que la asociación era mayor en el caso de los no fumadores. Como limitaciones del estudio los autores señalaron la variabilidad en los hábitos de consumo a lo largo del tiempo, la ausencia de información sobre el patrón o modo de consumo, así como el hecho de que la información recogida fuese a través de datos autoreportados. Los autores concluyeron que, en el caso de los adolescentes no fumadores el consumo de vino parecía estar asociado con una menor ganancia de peso durante la edad adulta.