Estudios científicos

Anti-inflammatory diet and incident peripheral artery disease: Two prospective cohort studies.

Abstract:

Background & aims

Systemic inflammation plays a role in peripheral artery disease (PAD), and therefore, an anti-inflammatory diet may reduce PAD risk. We examined the association between the anti-inflammatory diet and PAD risk by smoking status, a trigger of systemic inflammation.

Methods

The study was based on two cohorts of 82 295 Swedish adults aged 45–83 years (38 823 women from Swedish Mammography Cohort and 45 472 men from Cohort of Swedish Men). An anti-inflammatory diet index (AIDI; 0–17 scores) was used to estimate the anti-inflammatory potential of diet. Cox proportional hazards regression models were used to estimate hazard ratios (HRs) with 95% confidence intervals (CIs).

Results

Over a median 22-year (interquartile range 7.5 years) follow-up period, 3413 PAD cases were ascertained. Compared with individuals in the lowest quartile of the AIDI (score ≤4), the HR of PAD for those in the highest quartile (score ≥8) was 0.84 (95% CI, 0.74–0.94). The inverse association was observed in current and past smokers but not in never smokers. The HR of PAD comparing extreme quartiles of the AIDI was 0.67 (95% CI, 0.53–0.86) in current smoker, 0.78 (95% CI, 0.63–0.97) in past smoker, and 1.00 (95% CI, 0.82–1.23) in never smokers. Among foods included in AIDI, high consumption of breakfast cereals, chocolate, red wine, and olive/canola oil, and low consumption of processed red meat and organ meats were associated with low PAD risk.

Conclusions

The study suggests that adherence to a diet with high anti-inflammatory potential may lower PAD risk, especially in smokers.

Comentarios divulgativos:

El objetivo de este trabajo es estudiar la asociación entre el grado antioxidante de la alimentación y la enfermedad arterial periférica, que ocurre cuando se produce un estrechamiento de los vasos sanguíneos externos al corazón por el acúmulo de grasa y colesterol en la pared de las arterias que dificulta el flujo sanguíneo a las extremidades.

Sus resultados indicaron que una alimentación rica en alimentos antioxidantes se asocia con un menor riesgo de enfermedad arterial periférica, especialmente entre las personas fumadoras o exfumadoras. Los alimentos que más contribuían a estos resultados fueron el vino tinto, el chocolate, el uso de aceite de oliva o canola, los cereales de desayuno y una baja ingesta de carne (procesada y no procesada) y vísceras.

La enfermedad arterial periférica se desarrolla en un contexto de inflamación sistémica, que afecta a todo el organismo, de modo que seguir una dieta abundante en alimentos ricos en compuestos antioxidantes podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

En este estudio de cohortes participaron 82.295 adultos suecos, de entre 45-83 años a los que se realizó un seguimiento durante una media de 22 años. Se recogió información sobre su estado de salud y alimentación, y se calculó el índice de antiinflamación de su dieta.

Al finalizar el seguimiento 3.413 participantes habían desarrollado enfermedad arterial periférica. Los investigadores observaron que una dieta más antioxidante se asociaba con un riesgo entre un 6% y 26% más bajo de sufrir la enfermedad. Pero, cuando se tenía en cuenta el hábito tabáquico de los participantes, se encontró que esta asociación protectora sólo era significativa en los participantes fumadores y exfumadores.

Estos resultados sugieren que, en el caso de los fumadores que están expuestos a un mayor grado de estrés oxidativo y de inflamación, seguir una alimentación abundante en alimentos antioxidantes puede contrarrestar el riesgo de desarrollar la enfermedad arterial periférica. No obstante, necesitan ser confirmados en futuros estudios.