Estudios científicos

Association Between Wine Consumption and Cognitive Decline in Older People: A Systematic Review and Meta-Analysis of Longitudinal Studies

Abstract:

Background: Low-to-moderate alcohol consumption appears to have potential health benefits. Existing evidence concludes that wine may be associated with a lower incidence of certain diseases. This systematic review and meta-analysis aim to examine evidence on the association between wine consumption and cognitive decline and to analyze whether this association varies depending on the wine consumption level or is affected by individual and study characteristics, including mean age, percentage of women participants, and follow-up time.

Methods: In this systematic review and meta-analysis, we undertook a search in MEDLINE (via PubMed), Scopus, Cochrane, and Web of Science databases for longitudinal studies measuring the association between wine consumption and cognitive decline from their inception to May 2021. Effect sizes were calculated using the DerSimonian and Laird and Hartung-Knapp-Sidik-Jonkman methods.

Results: The search retrieved 6,055 articles, 16 of which were included in this systematic review. In total, 12 studies were included in the meta-analysis. The studies were published between 1997 and 2019. They were conducted in nine different countries. The sample size of the included studies ranged from 360 to 10,308 with a mean age of 70 years old. Using the DerSimoniand and Laird method, the pooled RR for the effect of wine consumption on cognitive decline was 0.72 (95% CI 0.63–0.80; I2 = 82.4%; τ2: 0.0154). Using the Hartung-Knapp-Sidik-Jonkman method, the RR was 0.65 (95% CI 0.52–0.79; I2 = 94,531%; τ2: 0.057).

Conclusions: This study may show a protective effect of wine consumption against cognitive decline. However, it would be important for future research to differentiate the types of wine within consumption.

Comentarios divulgativos:

Este trabajo evalúa la evidencia científica disponible sobre la relación entre el consumo de vino y el riesgo de deterioro cognitivo en población mayor de 65 años, a través de un metanálisis y revisión sistemática de los resultados. Además, analiza si los resultados dependen de la cantidad consumida, la edad, el sexo o el tiempo de duración de las investigaciones.

Consumir en cantidades elevadas tiene un efecto perjudicial en la salud, incluido un mayor riesgo de demencia precoz. Mientras que, un consumo ligero-moderado se ha relacionado en algunas ocasiones con un efecto protector para la salud cardiovascular y cognitiva, especialmente en las personas mayores. La manera en cómo se consume parece ser clave en su impacto sobre la salud: la cantidad, la clase de bebida o el patrón de consumo y el contexto.

Para realizar esta revisión sistemática y metanálisis los autores buscaron todos los estudios científicos longitudinales publicados sobre consumo de vino y deterioro cognitivo en personas mayores (>65 años) hasta mayo de 2021 en las siguientes bases de datos científicas: MEDLINE (via PubMed), Scopus, Cochrane, Web of Science.

De los 6.055 artículos identificados, 12 cumplían los criterios para ser incluidos en el metanálisis y 16 se incluyeron en la revisión sistemática. Se identificaron estudios de 9 países: China, Canadá, Alemania, Suecia (2 estudios), Reino Unido, Italia, Dinamarca, Estados Unidos (4 estudios), Países Bajos (2 estudios), Francia (2 estudios). Los cuales incluían entre 360 y 10.308 participantes, con una edad media de 70 años y un tiempo de seguimiento de entre 2 y 43 años.

Se observó una relación inversa entre el consumo de vino y el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores de 65 años. De modo que, en el conjunto de las 12 investigaciones evaluadas consumir vino, de forma ligera-moderada, no se asociaba con una mayor probabilidad de deterioro cognitivo en personas mayores, independientemente de su edad, sexo o de la duración de los estudios.

Los estudios incluidos sumaban un total de 46.472 participantes (60% mujeres). Especialmente, un consumo ligero-moderado de vino (hombres: ≤30 gramos/día de alcohol, mujeres: ≤20 g/día) se asociaba con un riesgo un 41% menor de deterioro cognitivo.

Estos resultados coinciden con los subanálisis de otros estudios similares que evaluaban la relación entre consumo moderado y deterioro cognitivo.