Estudios científicos

Cardiovascular protection from alcoholic drinks: scientific basis of the French Paradox

Abstract:

This article discusses the cardiovascular protection afforded by low to moderate consumption of ethanol and the role of ethanol-induced preconditioning. Ethanol, a compound that is found in many popular beverages, has a whole range of cardiovascular protective effects when consumed in low to moderate doses. Although they have yet to be totally clarified, recent data suggest that a combination of several actions at the biochemical and molecular levels play a role in this protection. These include favorable changes in lipid metabolism, antioxidant effects, changes in hemostasis and platelet aggregation, arterial vasodilation mediated by NO release, induction of the expression of cardioprotective proteins, insulin sensitization and lower levels of inflammatory markers. Special emphasis will be given to ethanol-induced preconditioning. Some of the compounds present in red and white wine, such as resveratrol and quercetin, are also partly responsible for some of the cardioprotective effects of alcoholic drinks. These are due to antioxidant effects and changes in platelet aggregation, endothelial function and inflammatory response. The last part of the paper will focus on the clinical applications and possibilities raised by these new findings.

Comentarios divulgativos:

Este artículo aborda la protección cardiovascular que ofrece el consumo moderado de etanol. El etanol, un compuesto que se encuentra en muchas bebidas, tiene toda una serie de efectos protectores cardiovasculares cuando se consume en dosis de bajas a moderadas. A pesar de que aún no han sido totalmente aclarado, datos recientes sugieren que una combinación de varias acciones bioquímicas y moleculares de los son las que desempeñan un papel en esta protección. Estos incluyen cambios favorables en el metabolismo de lípidos, efectos antioxidantes, cambios en la hemostasia y la agregación plaquetaria, la vasodilatación arterial mediada por la liberación de NO, la inducción de la expresión de proteínas cardioprotectoras, la sensibilización a la insulina y la reducción de los niveles de marcadores inflamatorios. Algunos de los compuestos presentes en el vino tinto y el vino blanco, como el resveratrol y la quercitina, también son en parte responsables de algunos de los efectos cardioprotectores de las bebidas alcohólicas. Estos se deben a efectos antioxidantes y a los cambios en la agregación plaquetaria, la función endotelial y la respuesta inflamatoria. La última parte del documento se centrará en las aplicaciones clínicas y las posibilidades planteadas por estos nuevos descubrimientos.