Estudios científicos

Impact of fundamental components of the Mediterranean diet on the microbiota composition in blood pressure regulation.

Abstract:

Background: The Mediterranean diet (MedDiet) is a widely studied dietary pattern reflecting the culinary traditions of Mediterranean regions. High adherence to MedDiet correlates with reduced blood pressure and lower cardiovascular disease (CVD) incidence and mortality. Furthermore, microbiota, influenced by diet, plays a crucial role in cardiovascular health, and dysbiosis in CVD patients suggests the possible beneficial effects of microbiota modulation on blood pressure. The MedDiet, rich in fiber and polyphenols, shapes a distinct microbiota, associated with higher biodiversity and positive health effects. The review aims to describe how various Mediterranean diet components impact gut microbiota, influencing blood pressure dynamics.

Main body: The MedDiet promotes gut health and blood pressure regulation through its various components. For instance, whole grains promote a healthy gut microbiota given that they act as substrates leading to the production of short-chain fatty acids (SCFAs) that can modulate the immune response, preserve gut barrier integrity, and regulate energy metabolism. Other components of the MedDiet, including olive oil, fuits, vegetables, red wine, fish, and lean proteins, have also been associated with blood pressure and gut microbiota regulation.

Conclusion: The MedDiet is a dietary approach that offers several health benefits in terms of cardiovascular disease management and its associated risk factors, including hypertension. Furthermore, the intake of MedDiet components promote a favorable gut microbiota environment, which, in turn, has been shown that aids in other physiological processes like blood pressure regulation.

Comentarios divulgativos:

Esta revisión de la literatura científica trata sobre la interconexión entre la microbiota intestinal, la dieta mediterránea y la presión arterial.

La hipertensión se ha asociado con una microbiota menos saludable. Por otro lado, la dieta mediterránea y los alimentos y nutrientes que la componen, cereales integrales, aceite de oliva, frutas, verduras, vino, pescado y proteínas magras, han demostrado tener un efecto positivo en la salud cardiovascular, incluida la hipertensión, y, además, hay investigaciones que sugieren que la dieta mediterránea también tiene un papel positivo en la composición de la microbiota intestinal, que a su vez podría repercutir positivamente en la presión arterial.

Estos efectos podrían estar interconectados debido al alto contenido en fibra de la dieta mediterránea. Cuando se degrada la fibra la microbiota produce ácidos grasos de cadena corta, que influyen positivamente en la microbiota y en la presión arterial. Además, los polifenoles, que son compuestos minoritarios abundantes en las frutas, las verduras y el vino, también han mostrado efectos positivos en la microbiota y la presión arterial.

Por otro lado, existen resultados que indican que el consumo moderado de vino tinto se asocia con mejoras en la composición de la microbiota. Se ha correlacionado con una mayor diversidad bacteriana y la abundancia de varios géneros de bacterias, como Faecalibacterium, Blautia, Anaerostipes, Bifidobacterium, Prevotella y Barnesiella, que pueden regular positivamente los niveles de lípidos en sangre. Sin embargo, si bien estos hallazgos son prometedores, aún se necesita más investigación para comprender completamente estas asociaciones.