Estudios científicos

Dietary Habit Is Associated with Depression and Intelligence: An Observational and Genome-Wide Environmental Interaction Analysis in the UK Biobank Cohort.

Abstract:

Dietary habits have considerable impact on brain development and mental health. Despite long-standing interest in the association of dietary habits with mental health, few population-based studies of dietary habits have assessed depression and fluid intelligence. Our aim is to investigate the association of dietary habits with depression and fluid intelligence. In total, 814 independent loci were utilized to calculate the individual polygenic risk score (PRS) for 143 dietary habit-related traits. The individual genotype data were obtained from the UK Biobank cohort. Regression analyses were then conducted to evaluate the association of dietary habits with depression and fluid intelligence, respectively. PLINK 2.0 was utilized to detect the single nucleotide polymorphism (SNP) × dietary habit interaction effect on the risks of depression and fluid intelligence. We detected 22 common dietary habit-related traits shared by depression and fluid intelligence, such as red wine glasses per month, and overall alcohol intake. For interaction analysis, we detected that OLFM1 interacted with champagne/white wine in depression, while SYNPO2 interacted with coffee type in fluid intelligence. Our study results provide novel useful information for understanding how eating habits affect the fluid intelligence and depression.

Comentarios divulgativos:

La inteligencia fluida es la capacidad que una persona tiene de razonar y resolver nuevos problemas. Hay evidencias que relacionan una baja inteligencia fluida con mayores síntomas depresivos. Mientras que una inteligencia fluida más alta durante la infancia se relaciona con un menor riesgo de depresión durante la etapa adulta. Por otro lado, se sabe que los hábitos alimentarios tienen un importante impacto en el desarrollo del cerebro y en la salud mental. Además, los hábitos alimentarios de una persona también están influidos por la genética, al igual que la depresión y la inteligencia fluida. Por esta razón, este estudio analiza la relación entre los hábitos alimentarios más interrelacionados con la genética y la presencia de depresión o de inteligencia fluida.

La investigación utilizó datos de 153.549 participantes de la cohorte británica UK BiobanK, de entre 40-60 años, con depresión y de 160.121 participantes con inteligencia fluida, de los que además se conocía su genotipo y hábitos alimentarios.

Los investigadores identificaron 32 hábitos dietéticos posiblemente relacionados con la depresión, 41 con la inteligencia fluida y 22 vinculados con ambas, entre los que se encontraba: el número de copas de vino consumidas al mes, y de queso.

Se detectó una interacción entre la depresión, el gen OLFM1, codificante para una glicoproteína expresada en el cerebro humano que tiene un papel esencial en el tejido nervioso, y el número de copas el champán/vino blanco consumidas al mes. Entre una variante del gen PTPRJ, que desempeña un papel vital en el desarrollo de la retina y el número total de bebidas consumidas al mes. Y entre una variante del gen KYNU, que se expresa en el cerebro, y el número de copas de vino tinto consumidas al mes.

En conclusión, los hallazgos reflejan que los hábitos dietéticos, incluido el consumo de vino, pueden ser factores relevantes en el desarrollo del cerebro, el riesgo de depresión y el tipo de inteligencia.