Estudios científicos

Dietary natural products as emerging lipoprotein(a)-lowering agents

Abstract:

Elevated plasma lipoprotein(a) (Lp(a)) levels are associated with an increased risk of cardiovascular disease (CVD). Hitherto, niacin has been the drug of choice to reduce elevated Lp(a) levels in hyperlipidemic patients but its efficacy in reducing CVD outcomes has been seriously questioned by recent clinical trials. Additional drugs may reduce to some extent plasma Lp(a) levels but the lack of a specific therapeutic indication for Lp(a)-lowering limits profoundly reduce their use. An attractive therapeutic option is natural products. In several preclinical and clinical studies as well as meta-analyses, natural products, including l-carnitine, coenzyme Q 10 , and xuezhikang were shown to significantly decrease Lp(a) levels in patients with Lp(a) hyperlipoproteinemia. Other natural products, such as pectin, Ginkgo biloba, flaxseed, red wine, resveratrol and curcuminoids can also reduce elevated Lp(a) concentrations but to a lesser degree. In conclusion, aforementioned natural products may represent promising therapeutic agents for Lp(a) lowering.

Comentarios divulgativos:

La lipoproteína A es una molécula que se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (aterosclerosis, enfermedad coronaria, ictus). Habitualmente se ha utilizado el ácido nicotínico (o niacina) para regular sus niveles, sin embargo la evidencia científica sobe su eficacia parece ser controvertida. Existen fármacos alternativos, pero su pauta parece no estar del todo establecida, por lo que en esta revisión los autores evalúan la utilidad de nutracéuticos como la L-carnitina, el coenzima Q10 o el xuezhikang, que se han relacionado con reducciones de los niveles plasmáticos de lipoproteína A. Y de otros suplementos como la pectina, el Ginkgo biloba, la linaza, el resveratrol, los curcuminoides o el consumo de vino tinto, que también se ha relacionado con la regulación de la concentración de lipoproteína A, aunque la evidencia disponible en este caso es menos robusta.
En relación al vino tinto, su consumo moderado se ha asociado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Lo cual podría estar relacionado con su contenido en alcohol y a su vez con su composición en compuestos fenólicos, que se relacionan con una menor progresión de la placa de ateroma. Un ensayo clínico cruzado y aleatorizado mostró que en personas con un alto riesgo cardiovascular la ingesta diaria de 30 g de vino tinto durante 4 semanas se asociaba a una reducción de los niveles de lipoproteína A del 12%, cuando se comparaba con vino sin alcohol o ginebra. Asimismo, en animales que consumían una dieta rica en grasa suplementada con resveratrol se observó que la concentración de lipoproteína A era un 60% menor que en el grupo control. No obstante, es necesario continuar realizando estudios que permitan reforzar la evidencia científica disponible hasta el momento.