Estudios científicos

How efficient is resveratrol as an antioxidant of the Mediterranean Diet, towards alterations during the aging process?

Abstract:

Mediterranean diet (MD) is the most relevant nutritional aspect of the multisecular Mediterranean civilisation which includes wine as an element of health and wellbeing when consumed with moderation. Mediterranean meals provide food micronutrients which include polyphenols, especially resveratrol from grape and red wine. MD, also called Cretan diet, has been proven to prevent diseases including cardiovascular pathologies, cancer, and to prevent aging. Interestingly, the grape and more precisely in grape skin contains the highest concentration of RSV. In consequence, red wine is the most concentrated food source of RSV found in the human diet. This review topic deals to how efficient is RSV towards alterations during the aging process; obtained from recent data of clinical trials, preclinical studies, and cell culture approach; especially RSV protecting effect on brain aging of elderly; its role on the microglial cells playing a central role in the neuro-inflammation; and in its anti-inflammatory effects on ocular diseases.

Comentarios divulgativos:

La Dieta Mediterránea se considera una dieta saludable, basada en alimentos de origen vegetal e incluye un consumo moderado de vino tinto, el cual tiene un elevado contenido en resveratrol, un polifenol presente en pequeñas cantidades, que se ha relacionado con propiedades antioxidantes y un efecto beneficioso en la enfermedad cardiovascular, cáncer, neurodegenerativas e inflamación de bajo grado. Asimismo, estudios realizados en animales se han observado mejoras de la esperanza de vida y del nivel de actividad física. En este estudio los autores repasan la evidencia científica disponible sobre el efecto protector del resveratrol a nivel de envejecimiento cerebral, y en la función de las células de la microglía, que son claves en procesos neuroinflamatorios y antiinflamatorios estrechamente relacionados con el desarrollo de enfermedades oculares.
El efecto del resveratrol frente a los procesos de inflamación, estrés oxidativo, cáncer, riesgo cardiovascular, o en la esperanza de vida, ha sido analizado por diversos estudios en cultivos celulares y en modelos animales. También se han realizado ensayos en población mayor, en su mayoría en relación a la enfermedad cardiovascular, obteniendo resultados positivos (incremento en los niveles de adiponectina, reducción de marcadores inflamatorios, así como de su expresión génica, mejora de la función vascular, entre otros). En relación a la práctica de ejercicio físico, los resultados encontrados hasta el momento son confusos, aunque parece que el resveratrol podría emplear mecanismos de acción similares a los inducidos por el ejercicio. El envejecimiento, por su parte, puede condicionar la salud del sistema nervioso. Aunque se desconoce cómo se da concretamente este proceso, parece involucrar a un gran número de mecanismos celulares y moleculares (alteración del funcionamiento de la mitocondria, nivel de estrés oxidativo elevado, activación de la apoptosis neuronal, agregación y deposición de proteínas y situaciones de toxicidad…). En estudios con modelos animales, el resveratrol parece favorecer el funcionamiento cerebral y prevenir alteraciones neurodegenerativas asociadas con el envejecimiento. Se han descrito vías de señalización moduladas por el resveratrol claves en los procesos de memoria a largo plazo, plasticidad neuronal y aprendizaje (microRNAs: microRNA-CREB, MiRNA-134, BDNF mRNA).
Estos resultados son similares a los observados en estudios con restricción calórica crónica y se plantea que estén activando vías equivalentes. El resveratrol también podría frenar la pérdida de vascularización asociada a la edad que afecta a algunas regiones cerebrales, favoreciendo un mantenimiento de la angiogénesis (prevenir procesos de oxidación lipídica que afectan a las membranas celulares, regular procesos de agregación plaquetaria, relajación del endotelio, regulación de procesos de apoptosis, muerte celular, y factores de inflamación). Por otra parte, dado el elevado contenido de ácidos grasos poliinsaturados presentes a nivel cerebral, la alteración de los mecanismos antioxidantes puede condicionar su funcionalidad. Estudios con modelos animales a los que se suplementaba con diferentes dosis de resveratrol han mostrado que la actividad de enzimas antioxidantes (ej. SOD, GSH-Px) se estimulaba y se reducía el nivel de peroxidación lipídica.
Las enfermedades neurodegenerativas vinculadas a la edad más prevalentes son la enfermedad de Alzheimer, de Párkinson y la esclerosis múltiple. Estas patologías tienen en común niveles de estrés oxidativo elevados y procesos de neuroinflamación, en los que la microglía se encuentra activada, las células de la microglía forman el sistema inmunitario del sistema nervioso central, de modo que los marcadores proinflamatorios están elevados de forma crónica (TNF-a, IL-1, IL-6, etc.), desencadenando procesos de muerte y disfunción neuronal. Las terapias farmacológicas disponibles son limitadas y estudios observacionales han mostrado que el estilo de vida podría influir en el riesgo a desarrollar estas enfermedades. De manera que la Dieta Mediterránea se asociaría con la prevención de enfermedades neurodegenerativas, de nuevo este efecto se ha relacionado con su elevado contenido en compuestos polifenólicos, entre los que se encuentra el resveratrol. Estudios in vitro e in vivo han observado que el resveratrol podría inhibir la activación el péptido beta- amieloide 1-42 y en consecuencia reducir vías de señalización que estimulan la producción de moléculas inflamatorias. Paralelamente, el resveratrol se relaciona con una mayor expresión de la SIRT1, relacionada con un menor estrés oxidativo y mediante la regulación de vías de inflamación.
Respecto a la salud ocular, en este tipo de patologías los procesos inflamatorios de bajo grado son determinantes (degeneración macular asociada a la edad, glaucoma…). Estudios apuntan que el resveratrol podría reducir la expresión de marcadores inflamatorios y estimular la expresión de moléculas y enzimas antiinflamatorias, protegiendo a las células de la retina frente a los procesos de oxidación (ROS: especies reactivas de oxígeno) y de muerte celular. En ancianos se han observado resultados positivos, con mejoras de la estructura de la retina y de la función visual. Todos estos procesos mediados por el resveratrol podrían moderar el declive en los parámetros de salud cerebral asociados a la edad. Sin embargo, es necesario contemplar que existen estudios con resultados contradictorios, los cuales no observan mejoras a nivel de memoria y desarrollo cognitivo. Esto podría relacionarse con el hecho de concentraciones elevadas de resveratrol se asocian con una mayor capacidad prooxidante.
Asimismo, no hay evidencias claras en cuanto a la relación entre ejercicio físico y resveratrol. Muchos de los estudios desarrollados utilizan protocolos no equivalentes y las dosis de resveratrol suministradas varían entre ellos. No obstante, la capacidad antioxidante del resveratrol parece ser el mecanismo de acción subyacente a los efectos beneficiosos observados hasta el momento en relación al envejecimiento.
Aunque los resultados son prometedores es necesario desarrollar un mayor número de estudios de calidad para valorar el potencial del resveratrol en humanos y contrastar las evidencias encontradas en modelos animales, considerando, además, las posibles sinergias entre alimentos de modo que se evalúe la capacidad del "patrón de vida" en su conjunto, en la prevención del declive cognitivo asociado al envejecimiento.