Estudios científicos

Impact of a healthy lifestyle on all-cause and cardiovascular mortality after stroke in the USA.

Abstract:

BACKGROUND:
Little is known about the effects of a healthy lifestyle on mortality after stroke. This study assessed whether five healthy lifestyle factors had independent and dose dependent associations with all-cause and cardiovascular mortality after stroke.
METHODS:
In a nationally representative sample of the US population (n=15,299) with previous stroke (n=649) followed from survey participation (1988-1994) through to mortality assessment (2000), the relationship between five factors (eating ≥5 servings of fruits/vegetables per day, exercising >12 times/month, having a body mass index of 18.5-29.9 mg/kg(2), moderate alcohol use [1 drink/day for women and 2 drinks/day for men] and not smoking) and all-cause and cardiovascular mortality was assessed.
RESULTS:
Mean age was 67.0 years (SE 1.1 years) and 53% were women. After adjusting for covariates, abstaining from smoking (HR 0.57, CI 0.34 to 0.98) and exercising regularly (HR 0.66, CI 0.44 to 0.99) were associated with lower all-cause mortality but no individual factors had independent associations with cardiovascular mortality. All-cause mortality decreased with higher numbers of healthy behaviours (1-3 factors vs none: HR 0.12, CI 0.03 to 0.47; 4-5 factors vs none: HR 0.04, CI 0.01 to 0.20; 4-5 factors vs 1-3 factors: HR 0.38, CI 0.22 to 0.66; trend p=0.04). Similar effects were observed for cardiovascular mortality (4-5 factors vs none: HR 0.08, CI 0.01 to 0.66; 1-3 factors vs none: HR 0.15, CI 0.02 to 1.15; 4-5 factors vs 1-3 factors: HR 0.53, CI 0.28 to 0.98; trend p=0.18).
CONCLUSIONS:
Regular exercise and abstinence from smoking were independently associated with lower all-cause mortality after stroke. Combinations of healthy lifestyle factors were associated with lower all-cause and cardiovascular mortality in a dose dependent fashion.
 

Comentarios divulgativos:

ANTECEDENTES:

Poco se sabe sobre los efectos de un estilo de vida saludable en la mortalidad después de un accidente cerebrovascular. Este estudio evalúa si cinco factores de estilo de vida saludable tienen asociaciones dependientes de dosis con la mortalidad debida a todas las causas después de un accidente cerebrovascular.

MÉTODOS:

Se evaluó la mortalidad cardiovascular y por todas las causas en una muestra representativa de la población de los EE.UU. (n = 15.299) con infarto cerebral previo (n = 649), seguido de la participación en una encuesta (1988-1994) a través de una evaluación de la mortalidad (2000) relacionando cinco factores saludables (ingesta de 5 o más porciones de frutas y verduras por día, ejercicio más de 12 veces al mes, índice de masa corporal de 18,5-29,9 mg / kg (2), uso moderado de alcohol [1 bebida / día para mujeres y 2 bebidas al día para los hombres] y la ausencia de tabaquismo ).

RESULTADOS:

La edad media fue de 67 años y el 53% eran mujeres. Se asociaron con una menor mortalidad por cualquier causa después de ajustar por covariables la abstención fumadora (HR 0,57, CI: 0,34 a 0,98) y la práctica de ejercicio regular (HR 0,66, CI 0,44 a 0,99), pero los factores individuales tenían asociaciones independientes con la mortalidad cardiovascular. Todas las causas de mortalidad disminuyeron con un mayor número de conductas saludables (1-3 factores frente a ninguno: HR 0,12, CI 0,03 a 0,47; 4-5 factores frente a ninguno: HR 0,04, CI 0,01 a 0,20; 4-5 factores frente a 1-3 factores: HR 0,38, CI 0,22 a 0,66; tendencia p = 0,04). Se observaron efectos similares para la mortalidad cardiovascular (4-5 factores frente a ninguno: HR 0,08, CI 0,01 a 0,66; 1-3 factores frente a ninguno: HR 0,15, CI 0,02 a 1,15; 4-5 frente a los factores frente a 1-3 factores: HR 0,53, CI 0,28 a 0,98; tendencia p = 0,18).

CONCLUSIONES:

El ejercicio regular y la abstinencia fumadora se asociaron independientemente con una menor mortalidad por cualquier causa después del accidente cerebrovascular. Las combinaciones de factores de estilo de vida saludable se asociaron con una menor mortalidad por todas las causas y mortalidad cardiovascular en una forma dosis-dependiente.
 

En este estudio se evaluaron 5 factores considerados como saludables en una muestra de población que había sufrido un infarto cerebral. Los análisis estadísticos mostraros que los factores saludables, entre ellos la consumición moderada de alcohol se relacionaban dependiendo de la dosis con una disminución en la mortalidad debida a causas cardiovasculares.