Neuroinflammation is a pathological feature of quite a number of Central Nervous System diseases such as Alzheimer and Parkinson's disease among others. The hallmark of brain neuroinflammation is the activation of microglia, which are the immune resident cells in the brain and represents the first line of defense when injury or disease occur. Microglial activated cells can adopt different phenotypes to carry out its diverse functions. Thus, the shift into pro-inflammatory/neurotoxic or anti-inflammatory/neuroprotective phenotypes, depending of the brain environment, has totally changed the understanding of microglia in neurodegenerative disease. For this reason, novel therapeutic strategies which aim to modify the microglia polarization are being developed. Additionally, the understanding of how nutrition may influence the prevention and/or treatment of neurodegenerative diseases has grown greatly in recent years. The protective role of Mediterranean diet (MD) in preventing neurodegenerative diseases has been reported in a number of studies. The Mediterranean dietary pattern includes as distinctive features the moderate intake of red wine and extra virgin olive oil, both of them rich in polyphenolic compounds, such as resveratrol, oleuropein and hydroxytyrosol and their derivatives, which have demonstrated anti-inflammatory effects on microglia on in vitro studies. This review summarizes our understanding of the role of dietary phenolic compounds characteristic of the MD in mitigating microglia-mediated neuroinflammation, including explanation regarding their bioavailability, metabolism and blood-brain barrier.

La neuroinflamación es uno de los principales síntomas de las enfermedades que afectan al sistema nervioso central, como la enfermedad de Alzheimer y de Párkinson. Este proceso activa la microglía, células del sistema inmune localizadas en el cerebro que son la primera defensa ante un daño o enfermedad. Se ha descubierto que estas células pueden especializarse y desarrollar diversas funciones de acuerdo al entorno, pudiendo adquirir un carácter pro-inflamatorio (neurotóxico) o por el contrario anti- inflamatorio (neuroprotector) según la situación. Este hecho hace que la microglía sea considerada como una potencial diana terapéutica. Y diversos grupos de investigación están tratando de modificar selectivamente su perfil inflamatorio.
Paralelamente, se ha avanzado en el estudio de los efectos que pueden tener los nutrientes sobre el tratamiento y prevención de las enfermedades neurodegenerativas. Diversos estudios han relacionado la Dieta Mediterránea con la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Un patrón alimentario rico en compuestos polifenólicos, provenientes de alimentos como el aceite de oliva virgen extra o la ingesta moderada de vino tinto. Destacan entre ellos el resveratrol, la oleuropeína y el hidroxitirosol y derivados, que in vitro se han relacionado con un efecto anti-inflamatorio sobre la microglía.
Los estilbenos como el resveratrol son los compuestos más ampliamente estudiados. Su efecto sobre la salud depende de la capacidad de absorción, su biodisponibilidad y metabolismo, que está condicionado por su estructura química. En el vino tinto se pueden encontrar hasta 29,2 mg/L de resveratrol, es más disponible en solventes orgánicos y se ha descrito una absorción de hasta un 70%. Estos compuestos parecen actuar a través de diversos mecanismos, relacionados con la reducción de la capacidad amieloide, la modulación de mediadores neuronales y enzimas e interacción con vías de señalización.
Estos resultados sugieren el potencial de un patrón alimentario como la Dieta Mediterránea en la prevención y como coadyuvante en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.