Estudios científicos
Polyphenol Extracts from Red Wine and Grapevine: Potential Effects on Cancers
Abstract:
Wine has been popular worldwide for many centuries and currently remains an important component of our diet. Scientific interest in wine and its health effects has grown considerably since the 1990s with the emergence of the "French Paradox" concept, correlating moderate wine consumption, a characteristic of the Mediterranean diet, and low incidence of coronary heart diseases. Since then, the positive effects on health, health promotion, disease prevention, and disease prognosis of moderate wine consumption, in particular red wine, have been attributed to its polyphenolic compounds such as resveratrol, quercetin, and other flavonoids acting as antioxidants. Several epidemiological, in vivo and in vitro, studies have reported that moderate red wine or red wine polyphenolic extract consumption may be active in the prevention and treatment of chronic diseases such as cardiovascular disease, metabolic syndrome, degenerative pathologies, and cancer. The aim of this review is to summarize the current findings about the effects of red wine polyphenols on cancer and to discuss how the polyphenolic composition of red wine may influence its chemopreventive properties.
Comentarios divulgativos:
Tradicionalmente el vino ha sido un componente clave en la dieta. En la década de los 90 el interés por su estudio creció debido a su asociación con efectos beneficiosos sobre la salud. La denominada "paradoja francesa" relacionaba el consumo moderado de vino, como parte de la Dieta Mediterránea, con una menor incidencia de enfermedades del corazón. Estos efectos saludables atribuidos al vino tienen que ver con su composición, en la que destacan los compuestos polifenólicos, que están presentes en pequeñas cantidades y tienen la capacidad de interaccionar con el organismo, por ejemplo como antioxidantes.
La ingesta de vino también ha sido relacionada con el desarrollo de cáncer. El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Se estima que en 2018 9,6 millones de personas murieron a consecuencia de él, siendo los más frecuentes el cáncer de pulmón, mama, colon y próstata. Se sabe que la dieta juega un papel clave en su desarrollo, de hecho hay investigaciones que han estimado que una dieta rica en vegetales podría prevenir hasta el 30-40% de los cánceres. Este hecho se relaciona con alto contenido en polifenoles de los vegetales, que además de tener propiedades antioxidantes podrían tener un efecto anti-cancerígeno, es decir prevenir o interaccionar con los mecanismos implicados en el desarrollo del cáncer. Este efecto está siendo actualmente intensamente investigado.
En cuanto al consumo moderado de vino y su relación con el desarrollo del cáncer no existen resultados definitivos, sino que hay controversia al respecto, ya que los resultados de varios estudios científicos han sido contradictorios en algunos aspectos. Algunos investigadores piensan que esto podría estar relacionado con diferencias en la calidad y cantidad de los polifenoles de los vinos estudiados, el tipo de vino más relevante en este sentido es el vino tinto debido a su composición. Sin embargo, la composición un vino puede cambiar según el clima, la zona de cultivo y el año, lo que puede afectar a la cantidad de polifenoles y a su calidad. En cuanto al cáncer de colon y recto: Algunos investigadores piensan que los polifenoles del vino pueden actuar inmediatamente después de su consumo al interaccionar directamente con las células del intestino grueso. O bien, a través de otros mecanismos una vez son absorbidas. Estos mecanismos se encuentran bajo investigación, pero estudios en animales sugieren que podrían estar relacionados con la prevención de los daños en la información genética de estas células e impidiendo su inicio y progresión. Estos resultados son prometedores, pero es clave continuar investigando al respecto, y valorar su utilidad en el ser humano.
Por otro lado, en cuanto a la relación entre el riesgo de cáncer de próstata y el consumo moderado de vino es necesario seguir profundizando en su estudio. Cuando se trata del alcohol hay investigaciones que relacionan mayores consumos de alcohol con un mayor riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, en el caso del vino, hay metanálisis (es decir estudios científicos que unifican resultados procedentes de investigaciones con características similares) que observan un incremento del riesgo de cáncer de próstata cuando se trata de ingesta moderada de vino blanco, pero por el contrario, en el caso del vino tinto encuentran que su consumo moderado parece tener un efecto protector. Lo cual podría estar relacionado con su mayor contenido en polifenoles, y serían los responsables de inclinar la balanza. Y actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones, en células y con animales, para conocer cómo y porqué se están produciendo estos efectos.
También se piensa que los polifenoles del vino tinto podrían ser útiles en la prevención de los efectos adversos de algunos tipos de quimioterapias, por ejemplo, en ratas de laboratorio se ha visto que podrían proteger a las células del intestino, o bien a través de sinergias con los tratamientos, es decir favoreciendo una mayor efectividad. De manera que hay investigaciones encargadas de desarrollar extractos concentrados de polifenoles del vino tinto, sin alcohol, y de evaluar su efecto y su seguridad, por ejemplo asegurando que no interfiera con los tratamientos, como la quimioterapia.
Por lo tanto, un consumo moderado de vino tinto en el contexto de una Dieta Mediterránea, que es rica en vegetales podría relacionase con la prevención de algunos tipos de cáncer, pero es necesario seguir investigando al respecto. Profundizando en el conocimiento de los polifenoles y sus efectos, que de manera que los resultados observados en modelos experimentales celulares y animales, puedan ser corroborados en humanos.