Estudios científicos

Red Wine Consumption and Cardiovascular Health

Abstract:

Wine is a popular alcoholic beverage that has been consumed for hundreds of years. Benefits from moderate alcohol consumption have been widely supported by the scientific literature and, in this line, red wine intake has been related to a lesser risk for coronary heart disease (CHD). Experimental studies and meta-analyses have mainly attributed this outcome to the presence in red wine of a great variety of polyphenolic compounds such as resveratrol, catechin, epicatechin, quercetin, and anthocyanin. Resveratrol is considered the most effective wine compound with respect to the prevention of CHD because of its antioxidant properties. The mechanisms responsible for its putative cardioprotective effects would include changes in lipid profiles, reduction of insulin resistance, and decrease in oxidative stress  of low-density lipoprotein cholesterol (LDL-C). The aim of this review is to summarize the accumulated evidence correlating moderate red wine consumption with prevention of CHD by focusing on the different mechanisms underlying this relationship. Furthermore, the chemistry of wine as well as chemical factors that influence the composition of the bioactive components of red wine are also discussed.

Comentarios divulgativos:

 Esta revisión repasa la evidencia científica sobre el consumo de vino tinto y la salud cardiovascular, sus mecanismos de acción y el efecto de los diferentes compuestos bioactivos presentes en él.
El consumo de vino tinto forma parte de la dieta y cultura de numerosas sociedades. Su consumo moderado se ha relacionado con un menor riesgo de enfermedad coronaria. Estudios experimentales y metanálisis relacionan este efecto con su contenido en polifenoles, como el resveratrol, las catequinas, las epicatequinas, la quercetina y las antocianidinas, que se encuentran en concentraciones relevantes en el vino tinto. Estos compuestos han destacado por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se han relacionado con mejoras en la resistencia a la insulina y de la concentración de lípidos sanguíneos, así como con un menor estrés oxidativo. El consumo también se ha relacionado con incrementos en los niveles de colesterol HDL, y los polifenoles serían los responsables de la reducción del riesgo de diabetes tipo 2, de una menor oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), que participan en el desarrollo de la placa de ateroma.
En base a la evidencia disponible, derivada de estudios en humanos y modelos animales, indica que el consumo bajo-moderado de vino tinto se asocia con una reducción del riesgo de enfermedad. Este efecto es probablemente debido a los polifenoles que contiene y sus propiedades. Dando lugar a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Son necesarios un mayor número de estudios que permitan comprender los mecanismos moleculares a través de los cuáles se producen estos efectos.