Estudios científicos

The traditional diet of Greece and cancer.

Abstract:

The term 'Mediterranean diet', implying that all Mediterranean people have the same diet, is a misnomer. The countries around the Mediterranean basin have different diets, religions and cultures. Their diets differ in the amount of total fat, olive oil, type of meat, wine, milk, cheese, fruits and vegetables; and the rates of coronary heart disease and cancer, with the lower death rates and longer life expectancy occurring in Greece. The diet of Crete represents the traditional diet of Greece prior to 1960. Analyses of the dietary pattern of the diet of Crete shows a number of protective substances, such as selenium, glutathione, a balanced ratio of n-6/n-3 essential fatty acids (EFA), high amounts of fibre, antioxidants (especially resveratrol from wine and polyphenols from olive oil), vitamins E and C, some of which have been shown to be associated with lower risk of cancer, including cancer of the breast. Epidemiological studies and animal experiments indicate that n-3 fatty acids exert protective effects against some common cancers, especially cancers of the breast, colon and prostate. Many mechanisms are involved, including suppression of neoplastic transformation, cell growth inhibition, and enhanced apoptosis and anti-angiogenicity, through the inhibition of eicosanoid production from n-6 fatty acids; and suppression of cyclooxygenase 2 (COX-2), interleukin 1 (IL-1) and IL-6 gene expression by n-3 fatty acids. Recent intervention studies in breast cancer patients indicate that n-3 fatty acids, and docosahexaenoic acid (DHA) in particular, increase the response to chemopreventive agents. In patients with colorectal cancer, eicosapentaenoic acid (EPA) and DHA decrease cell proliferation, and modulate favourably the balance between colonic cell proliferation and apoptosis. These findings should serve as a strong incentive for the initiation of intervention trials that will test the effect of specific dietary patterns in the prevention and management of patients with cancer.

Comentarios divulgativos:

El término 'Dieta mediterránea' implica que todos los pueblos mediterráneos tienen la misma dieta, pero esto no es así, es un nombre inapropiado. Los países de la cuenca mediterránea tienen dietas diferentes, religiones y culturas. Sus dietas difieren en la cantidad total de grasas, aceite de oliva, el tipo de carne, vino, leche, queso, frutas y verduras, y las tasas de enfermedad cardiaca coronaria y el cáncer, con las tasas de mortalidad más bajos y mayor esperanza de vida se producen en Grecia. La dieta de Creta representa la dieta tradicional de Grecia antes de 1960. Los análisis de los hábitos alimentarios de la dieta de Creta muestra una serie de sustancias protectoras, como el selenio, el glutatión, una proporción equilibrada de ácidos grasos esenciales (EFA), altas cantidades de fibra, antioxidantes (especialmente resveratrol a partir de vino y los polifenoles del aceite de oliva), vitaminas E y C, algunos de los cuales han demostrado estar asociados con un menor riesgo de cáncer, incluyendo el cáncer de la mama. Los estudios epidemiológicos y experimentos en animales indican que los ácidos grasos tienen efectos de protección contra algunos tipos de cáncer, especialmente cáncer de mama, colon y próstata. Muchos mecanismos están implicados, incluida la supresión de la transformación neoplásica, la inhibición del crecimiento celular y la apoptosis mejorada a través de la inhibición de la producción de eicosanoides a partir de ácidos grasos n-6, y la supresión de la ciclooxigenasa 2 (COX-2), la interleucina 1 ( IL-1) y la expresión del gen IL-6 por n-3 ácidos grasos. Estudios recientes de intervención en pacientes con cáncer de mama indican que los ácidos grasos n-3 y el ácido docosahexaenoico (DHA), aumentan la respuesta a los agentes quimiopreventivos. En los pacientes con cáncer colorrectal, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y DHA disminuye la proliferación celular, y modula favorablemente el equilibrio entre la proliferación celular del colon y la apoptosis. Estos resultados deben servir como un fuerte incentivo para el inicio de los ensayos de intervención que pondrá a prueba el efecto de determinados patrones dietéticos en la prevención y tratamiento de los pacientes con cáncer.