Estudios científicos

Wine consumption and 20-year mortality among late-life moderate drinkers

Abstract:

OBJECTIVE:
This study examined level of wine consumption and total mortality among 802 older adults ages 55-65 at baseline, controlling for key sociodemographic, behavioral, and health status factors. Despite a growing consensus that moderate alcohol consumption is associated with reduced total mortality, whether wine consumption provides an additional, unique protective effect is unresolved.
METHOD:
Participants were categorized in three subsamples: abstainers, high-wine-consumption moderate drinkers, and low-wine-consumption moderate drinkers. Alcohol consumption, sociodemographic factors, health behavior, and health problems were assessed at baseline; total mortality was indexed across an ensuing 20-year period.
RESULTS:
After adjusting for all covariates, both high-wine-consumption and low-wine-consumption moderate drinkers showed reduced mortality risks compared with abstainers. Further, compared with moderate drinkers for whom a high proportion of ethanol came from wine, those for whom a low proportion of ethanol came from wine were older, were more likely to be male, reported more health problems, were more likely to be tobacco smokers, scored lower on socioeconomic status, and (statistical trend) reported engaging in less physical activity. Controlling only for overall ethanol consumption, compared with moderate drinkers for whom a high proportion of ethanol came from wine, those for whom a low proportion of ethanol came from wine showed a substantially increased 20-year mortality risk of 85%. However, after controlling for all covariates, the initial mortality difference associated with wine consumption was no longer significant.
CONCLUSIONS:
Among older adults who are moderate drinkers, the apparent unique effects of wine on longevity may be explained by confounding factors correlated with wine consumption.
 

Comentarios divulgativos:

OBJETIVOS:

Este estudio examinó el nivel de consumo de vino y la mortalidad total entre 802 adultos que tenían de entre 55 a 65años al inicio del estudio, controlando variables sociodemográficas, comportamiento y factores sobre el estado de salud. A pesar de un creciente consenso de que el consumo moderado de alcohol se asocia con una reducción de la mortalidad total no se ha resuelto como el consumo de vino proporciona un efecto protector adicional.

MÉTODOS:

Los participantes fueron clasificados en tres submuestras: abstemios, alto consumo de vino y bebedores moderados de vino. Fueron evaluados al inicio del estudio problemas con el consumo de alcohol, factores sociodemográficos y conductas. Se indexó la mortalidad total a través de un período de 20 años.

RESULTADOS:

Después de ajustar todas las covariables, tanto para el alto consumo de vino-como el bajo, los bebedores moderados mostraron una reducción de los riesgos de mortalidad en comparación con los abstemios. Además, comparando los bebedores moderados de los cuales una alta proporción del etanol provenía del vino con aquellos para los cuales una baja proporción del etanol provenía del vino, estos últimos tenían más probabilidades de ser hombres, reportaron más problemas de salud y tenían más probabilidades de ser fumadores. Además obtuvieron calificaciones más bajas en el nivel socioeconómico y la tendencia estadística tendía a una menor actividad física. La comparación de los bebedores moderados de los cuales una alta proporción del etanol provenía del vino con aquellos para los cuales una baja proporción del etanol llegó a partir del vino mostraron un aumento sustancial de del 85% en el riesgo de mortalidad durante esos 20 años. Sin embargo, después de controlar todas las covariables, la diferencia de mortalidad inicial asociada con el consumo de vino no era significativa.

CONCLUSIONES:

Entre los adultos los cuales son bebedores moderados, los únicos efectos aparentes de vino en la longevidad pueden explicarse por factores cofundadores correlacionados con el consumo de vino.

 

COMENTARIOS DIVULGATIVOS
En este estudio se realizó un seguimiento a un grupo de población para estudiar como el consumo de alcohol a diferentes niveles afecta a la mortalidad total. Se midieron varios factores demográficos y de conducta. No se encontró una relación significativa en este estudio.