El consumo moderado de vino potencia los efectos protectores de una alimentación basada en la Dieta Mediterránea

25 de marzo de 2024

La Dra. Maira Bes-Rastrollo, Catedrática del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, expone los beneficios del consumo de vino en el marco de la Dieta Mediterránea.

La evidencia científica demuestra que el consumo moderado de vino dentro de una alimentación mediterránea tiene efectos beneficiosos en la salud. Así lo ha destacado la Dra. Maira Bes-Rastrollo, Catedrática del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, durante su ponencia “Efectos del consumo moderado de vino dentro de la Dieta Mediterránea”.

Una charla que tuvo lugar en la XIV edición del Congreso Internacional Dieta Mediterránea, celebrado los días 20 y 21 de marzo en el marco de Alimentaria de Barcelona.

La Dra. Bes-Rastrollo destacó que la “exclusión del consumo moderado de vino tinto de la definición de la dieta mediterránea podría reducir su efecto protector”, enfatizando que el consumo de vino debe ser ligero-moderado y responsable, integrándolo siempre en las comidas a lo largo de la semana.

La investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra destacó los resultados preliminares del estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea) que apuntan que la protección ante enfermedades cardiovasculares de este patrón de alimentación, sin un consumo moderado de vino con las comidas, se reduce en un 12%.  La evidencia científica también observa que la edad, el sexo y el patrón de consumo son factores determinantes en los efectos del consumo de alcohol en la salud.

 

Durante su intervención, la Dra. Bes-Rastrollo explicó que los hombres y las mujeres mayores de 50-55 años respectivamente, si optan por beber alcohol, deberían seguir un consumo en el contexto de un patrón mediterráneo. Esto significa realizar un consumo moderado o ligero de vino tinto siempre con las comidas, distribuido paulatinamente a lo largo de la semana y evitar cualquier consumo en atracón. Para edades más jóvenes la Dra. Bes-Rastrollo mencionó que lo mejor es reducir el consumo de alcohol al máximo posible.

Numerosos hallazgos científicos demuestran que el vino con moderación se relaciona con una alimentación y estilo de vida mediterráneo y su consumo tiene contrastados beneficios en la salud, siempre hablando de adultos mayores de 50 años sanos. No obstante, FIVIN recuerda los peligros para la salud de un consumo abusivo y sus efectos perjudiciales en la sociedad. En este sentido, FIVIN trabaja para poner en valor la importancia de la moderación y la prevención del consumo abusivo. Cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional.