Estudios científicos

Impact of Mediterranean Diet prior to Stroke on the Prognosis of Patients Undergoing Endovascular Treatment

Abstract:

Introduction: Mediterranean diet (MeDiet) has been associated with lower risk of stroke. Additionally, animal models suggested that some components of MeDiet are associated with better outcomes after ischemic stroke (IS). We aimed to evaluate the association between global adherence to the MeDiet and the consumption of particular components of the MeDiet with stroke outcomes.

Material and methods: Multicenter observational study of consecutive IS patients treated with endovascular therapy. Inclusion criteria were large anterior circulation vessel occlusion and pre-stroke modified Rankin scale (mRS) <2. Adherence to MeDiet prior to stroke was evaluated using MEDAS 14-item scale. We evaluated the total score and also individual components of the scale. Clinical, radiological, and prognostic variables were collected. Good functional prognosis was considered as mRS ≤2 and complete recanalization as thrombolysis in cerebral infarction 3.

Results: From January 1 to October 30, 2018, 239 patients were included (mean age 71 years, 48% women, median baseline NIHSS 16). Median MEDAS scale was 8 points (7-10). Patients with a higher adherence to MeDiet had significantly lower total and LDL-cholesterol levels. Total adherence score was not associated with stroke outcomes. In multivariate analyses, consumption of olive oil as the principal source of fat was independently associated with good functional outcome at 3 months, OR 3.2 (1.1-10.1) and daily consumption of wine was independently associated with complete recanalization, OR 2.0 (1.1-3.8).

Conclusions: Our study suggests that some components of MeDiet, such as olive oil and wine consumption, are related to better prognosis after stroke. More studies are needed to confirm these findings.

Comentarios divulgativos:

El ictus se produce cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe repentinamente debido a la oclusión de grandes vasos en la circulación cerebral. Es un importante problema social y sanitario, siendo una de las principales causas de mortalidad y dependencia funcional en adultos en todo el mundo.

La adherencia a la dieta mediterránea se ha asociado a una menor incidencia. Esta dieta parece tener efectos neuroprotectores y de reparación neuronal, por ejemplo, participando en la reparación neuronal tras la isquemia, cuando se total o parcialmente el flujo sanguíneo, o bien, a través de mecanismos antiinflamatorios, antioxidantes y antiapoptóticos, que impiden la muerte celular programada.

El objetivo del estudio observacional fue evaluar la asociación entre la adherencia a la dieta mediterránea, sus componentes, entre ellos el vino tinto, y los accidentes cerebrovasculares.

Se midió la adherencia a la dieta mediterránea de 239 pacientes (edad media de 71 años, 52% hombres) con ictus isquémico. Y se encontró que, aunque no se encontraron asociaciones significativas entre la adherencia a la dieta mediterránea antes del accidente cerebrovascular y el pronóstico de la enfermedad, la ingesta moderada de vino tinto se asociaba con una mejora de la recanalización arterial completa tras la extracción del trombo.

No está claro el mecanismo concreto por el que se poduce este efecto pero podría estar relacionado con las altas concentraciones de polifenoles presentes en el vino tinto, que conducen a la disminución de los niveles plasmáticos de moléculas prooxidantes, inflamatorias y de adhesión leucocitaria. Además, los polifenoles se asocian con una mejora en los valores del índice HOMA que mide la resistencia a la insulina y una característica de la diabetes.

Aunque a partir de estudios observacionales no se pueden extraer relaciones de causalidad, el estudio sugiere que el consumo moderado de vino se relaciona con un mejor pronóstico tras el ictus. Más estudios son necesarios para confirmar estos resultados con certeza.