Estudios científicos

Reduced Stress-Related Neural Network Activity Mediates the Effect of Alcohol on Cardiovascular Risk

Abstract:

BACKGROUND: Chronic stress associates with major adverse cardiovascular events (MACE) via increased stress-related neural network activity (SNA). Light/moderate alcohol consumption (ACl/m) has been linked to lower MACE risk, but the mechanisms are unclear.

OBJECTIVES: The purpose of this study was to evaluate whether the association between ACl/m and MACE is mediated by decreased SNA.

METHODS: Individuals enrolled in the Mass General Brigham Biobank who completed a health behavior survey were studied. A subset underwent 18F-fluorodeoxyglucose positron emission tomography, enabling assessment of SNA. Alcohol consumption was classified as none/minimal, light/moderate, or high (<1, 1-14, or >14 drinks/week, respectively).

RESULTS: Of 53,064 participants (median age 60 years, 60% women), 23,920 had no/minimal alcohol consumption and 27,053 ACl/m. Over a median follow-up of 3.4 years, 1,914 experienced MACE. ACl/m (vs none/minimal) associated with lower MACE risk (HR: 0.786; 95% CI: 0.717-0.862; P < 0.0001) after adjusting for cardiovascular risk factors. In 713 participants with brain imaging, ACl/m (vs none/minimal) associated with decreased SNA (standardized beta 0.192; 95% CI: 0.338 to 0.046; P 1⁄4 0.01). Lower SNA partially mediated the beneficial effect of ACl/m on MACE (log

OR: 0.040; 95% CI: 0.097 to 0.003; P < 0.05). Further, ACl/m associated with larger decreases in MACE risk among individuals with (vs without) prior anxiety (HR: 0.60 [95% CI: 0.50-0.72] vs 0.78 [95% CI: 0.73-0.80];
P interaction 1⁄4 0.003).

CONCLUSIONS: ACl/m associates with reduced MACE risk, in part, by lowering activity of a stress-related brain network known for its association with cardiovascular disease. Given alcohol’s potential health detriments, new interventions with similareffectsonSNAareneeded. (JAmCollCardiol2023;81:2315–2325)©2023bytheAmericanCollegeofCardiology Foundation.

Comentarios divulgativos:

El consumo de cantidades ligeras y moderadas de alcohol se ha relacionado con una reducción del riesgo cardiovascular (CV). Este estudio investigó si el mecanismo por el que se produce este efecto podría estar relacionado con una disminución de la actividad de las redes neuronales relacionadas con el estrés.

Estudio observacional de 50.973 voluntarios, estadounidenses, con una media de 60 años, con un 61% de mujeres. Se analizaron datos de su salud y el nivel de consumo de alcohol que se clasificó como nulo/mínimo cuando era <1 bebida/semana; consumo ligero/moderado con 1-14 bebidas/semana; consumo alto >14 bebidas/semana. También se analizaron las tomografías de emisión de positrones (PET) cerebrales de 713 voluntarios. Los datos se ajustaron por las variables más influyentes (ej. edad, sexo, hábito tabáquico, etc.).

El estudio encontró nuevamente que el consumo ligero o moderado de alcohol se asociaba con una menor probabilidad de sufrir una enfermedad CV. Se observó que el riesgo de padecer un evento CV grave, como un infarto de miocardio o un ictus, entre las 27.053 personas que consumían alcohol de forma ligera o moderada era un 22% más bajo que las 23.920 que tenían un consumo nulo o mínimo (menos de una bebida por semana).

El análisis de los PET cerebrales observó que los individuos que tenían un consumo ligero o moderado tenían menor activación de vías cerebrales relacionadas con el estrés a nivel de las amígdalas cerebrales, que aquellas personas que no bebían o tenían un consumo muy bajo. Por el contrario, consumos elevados se asociaban con mayor activación. Con ello, la investigación pudo relacionar la reducción del riesgo CV con una menor actividad de las redes neuronales mentales relacionadas con el estrés.

El estudio además, encontró que la reducción de la actividad de estrés y del riesgo CV era mayor en los individuos con un diagnóstico previo de ansiedad (-40% vs -22%).

Los resultados de este estudio observacional sugieren que la reducción del riesgo CV que se atribuye al consumo ligero y moderado de alcohol podría estar asociada con cambios en el cerebro, al disminuir la activación de la red neuronal relacionada con el estrés. Además, esta reducción del riesgo se duplicaba en los participantes con ansiedad.