¿El consumo moderado de vino se relaciona con el desarrollo del Alzheimer? Qué dice la ciencia
22 de marzo de 2023
Los medios de comunicación recogieron la publicación de una nueva investigación afirmando en titulares y contenido de los artículos que, en base al estudio, incluso cantidades modestas de alcohol pueden acelerar la atrofia cerebral. Si se analiza con detalle la investigación, los resultados no sustentan estas afirmaciones
El estudio, titulado “Ethanol exposure alters Alzheimer’s-related pathology, behavior, and metabolism in APP/PS1 mice” fue realizado por investigadores de la Wake Forest School of Medicine de EE. UU. y se publicó en la revista Neurobiology of Disease.
El objetivo de este trabajo fue investigar en ratones si la exposición crónica al etanol alteraba su comportamiento, metabolismo y si producía cambios en la molécula β-amiloide, que se relaciona con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Durante las 10 semanas que duró el experimento se comparó la evolución de dos grupos de ratones macho: ratones sanos y ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer (APPswe/PSEN1) que tomaban agua, frente a otros dos grupos de ratones sanos y ratones modelo de la enfermedad que podían tomar agua o alcohol (20% vol.) opcionalmente durante 12 horas al día, 4 días consecutivos a la semana.
Los resultados mostraron que los ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer que tenían acceso al etanol presentaban alteraciones en el comportamiento, en el metabolismo, así como un mayor grado de atrofia cerebral y un mayor número de placas β-amiloides de menor tamaño, distribuidas de forma diferente en el cerebro en comparación con los ratones sanos.
Es decir, los resultados parecen sugerir que en el caso de los ratones modelo de la enfermedad de Alzheimer el etanol empeoraría su evolución, pero no en el caso de los animales sin la enfermedad.
Se trata de un estudio en ratones, con las limitaciones propias de los estudios experimentales. El estudio analiza la ingesta de alcohol al 20% y no permite conocer el posible impacto de otras sustancias asociadas como los polifenoles contenidos en el vino. Cabe mencionar que, estudios previos han observado una relación entre el abuso del alcohol y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, en lo referente al consumo moderado, estos datos están en contradicción con estudios clínicos amplios de cohortes anteriores que encontraron un menor riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer en adultos de edad media-avanzada con un consumo moderado de alcohol.
Por lo tanto, los resultados disponibles del estudio no sustentan afirmaciones como “han demostrado que incluso cantidades modestas de alcohol pueden acelerar la atrofia cerebral o la enfermedad de Alzheimer”.
Un consumo moderado de vino en personas adultas sanas es compatible con una alimentación y estilo de vida saludable.