La relación del vino con la epilepsia, ¿hay un riesgo científicamente contrastado?

15 de febrero de 2022

Algunos medios, entre ellos Infosalus, han difundido un nuevo estudio que advierte que el consumo de alcohol podría aumentar significativamente el riesgo de epilepsia. Pero, con la evidencia científica disponible no se puede afirmar esta asociación. Son necesarios nuevos estudios, de calidad, para poder concluir si existe o no una relación entre el consumo de alcohol y la epilepsia.

El 31 de enero, el digital Infosalus, entre otros medios, se hicieron eco de un nuevo estudio que advierte que el consumo de alcohol podría aumentar significativamente el riesgo de epilepsia.

Fuente: Infosalus

Se trata de un metaanálisis, realizado por investigadores de Pusan National University, de Kosin University Gospel Hospital y de Gachon University Gil Medical Center, de la República de Corea, para evaluar la evidencia sobre la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de epilepsia.

Han recogido la información científica disponible hasta el momento sobre la relación entre el consumo de alcohol y los casos de epilepsia y convulsiones espontáneos (no atribuibles al alcoholismo). Se identifican un total de 8 investigaciones con información sobre consumo de alcohol, epilepsia y convulsiones: 3 estudios de cohortes y 5 estudios de casos y controles.

El análisis de los 3 estudios de cohortes, con un total de 144.696 participantes, indica que la asociación entre el consumo de alcohol y la epilepsia es nula.

Por otro lado, el análisis de los 5 estudios de casos y controles no es concluyente. Si se analiza la relación según la dosis diaria de alcohol consumida, se observa que no hay asociación cuando el consumo de alcohol no supera los 50 g/día.

Para poder analizar si existe una asociación significativa es necesario disponer de estudios de cohortes, que aportan un mayor nivel de evidencia científica, ya que participan un número importante de personas y se siguen en el tiempo.

Sería interesante conocer también cómo influye el patrón de consumo, teniendo en cuenta factores como el tipo de bebida consumida, la frecuencia de consumo y el estilo de vida en el que se enmarca su consumo.

 

Conclusión:

Con la evidencia científica disponible no se puede afirmar que el consumo de alcohol aumente el riesgo de epilepsia. Son necesarios nuevos estudios de cohortes de calidad, para poder concluir si existe o no una relación entre el consumo de alcohol, las convulsiones no provocadas y la epilepsia.

 

* El análisis y la valoración médico-científica de la noticia y estudio ha sido realizada por la asesoría científica de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición-FIVIN.