
Estudios científicos
Effect of long-term moderate red wine consumption in CD1 female mice.
Abstract:
In the early 80s, the so-called «French paradox» was proposed, that is, a correlation between wine consumption, a diet rich in fats, and low mortality from coronary disease. Conversely, it is well established that excessive alcohol consumption increases the risk of cirrhosis and cancer, but few studies have investigated the effects of moderate alcohol consumption. However, all these conclusions were derived from epidemiological population studies that may be subject to distortions due to multiple factors. Here, the effect of moderate consumption of red wine on health throughout life was examined in a murine model. Different variables were evaluated in groups of female animals that were fed a standard or a fat diet throughout their adult life and given water, or wine or alcohol diluted in water in proportions similar to what is considered moderate consumption in humans. Our results showed few differences in most of the analyzed variables (body weight, liver profile and survival rate) between the different female mouse groups. The most remarkable findings were observed in the fat-diet groups that showed more frequent and severe liver lesions and a lower average ovarian weight. Moreover, moderate and prolonged ethanol consumption significantly affected telomere length only when the diet was high in fat, whereas wine consumption showed no difference compared to water, pointing to a possible predominant role of the compounds, particularly polyphenols present in wine. On the other hand, wine-drinking mice fed a fat diet had more oocytes than those in the ethanol-drinking group. Overall, our data suggest that long-term moderate red wine consumption does not substantially influence the health of female mice.
Comentarios divulgativos:
¿Cómo influye el consumo moderado de vino a largo plazo en la salud de ratones hembra adultos alimentados con una dieta estándar o rica en grasas?
En este estudio se compararon los efectos del consumo de agua, vino y una cantidad equivalente de etanol, en cantidades moderadas, bajo dos tipos de alimentación: una rica en grasas y otra estándar.
Los resultados no mostraron cambios significativos en la salud de los ratones, incluyendo factores como peso corporal, perfil hepático y tasa de supervivencia. El consumo moderado de vino a largo plazo no se asoció con efectos adversos en la salud de los ratones hembra, independientemente de la dieta a la que fueron sometidas. Sin embargo, los animales que siguieron una dieta rica en grasas presentaron con mayor frecuencia lesiones hepáticas de mayor gravedad y un menor peso ovárico. Además, el consumo de alcohol en el contexto de una dieta alta en grasas influenció la longitud de los telómeros; no obstante, el consumo de vino no mostró cambios significativos en comparación con el agua. Esto sugiere que los compuestos polifenólicos presentes en el vino, pero ausentes en el alcohol, podrían desempeñar un papel relevante, dado que estos compuestos están relacionados con efectos antiinflamatorios y cardioprotectores. Al finalizar el estudio, se observó que los animales que consumieron vino y siguieron una dieta rica en grasas presentaban un mayor número de ovocitos en comparación con aquellos que ingirieron alcohol o agua. Asimismo, se registró un mejor perfil del metabolismo de la glucosa en el grupo que consumía vino de manera moderada.
No obstante, es importante recordar que este estudio se ha realizado en un modelo animal, lo que impide extrapolar sus resultados a humanos.