Demencia y vino: analizamos metodología del último estudio

10 de diciembre de 2021

Con los resultados del estudio que recoge esta noticia no es posible afirmar que «Beber cuatro copas de vino a la semana aumenta el riesgo de demencia».

La noticia publicada en larazon.es titulada “Beber cuatro copas de vino o pintas de cerveza a la semana aumenta el riesgo de demencia”, hace referencia al artículo científico Risky drinking and cognitive impairment in community residents aged 50 and over: Aging & Mental Health.

Brevemente, éste es un estudio observacional, cuyo objetivo era explorar la asociación entre el consumo de riesgo de alcohol y el deterioro cognitivo en población mayor y de mediana edad con riesgo de demencia. El estudio duró 2 años y evaluó a 15.582 ciudadanos británicos. Se valoró el desarrollo cognitivo de los participantes y se recogió información sobre el consumo. Para ello se utilizó como herramienta el test AUDIT, una prueba desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para identificar personas con un consumo excesivo de alcohol 1.

Los resultados, informados en el resumen del artículo científico, indicaban que, al inicio del estudio era más probable que los bebedores de riesgo tuvieran una mayor autopercepción de deterioro en su desarrollo cognitivo y de las actividades instrumentales de su día a día, y mostraban un empeoramiento de la memoria visual episódica y de la memoria verbal a tiempo real. Los autores concluyeron que, aunque el efecto observado era pequeño, un consumo de riesgo se asociaba con peores resultados en las pruebas de desarrollo cognitivo, memoria funcional y función visoespacial.

Los resultados obtenidos son coherentes con la evidencia disponible, que indica que el consumo excesivo está totalmente desaconsejado por sus efectos dañinos para la salud, tanto a corto como largo plazo2.

Sin embargo, los autores no utilizan correctamente los parámetros del test AUDIT para identificar a los bebedores de riesgo. El uso empleado por los investigadores no coincide con la propuesta por las guías oficiales de la herramienta y su utilización no permite obtener resultados precisos en este estudio.

De acuerdo con las guías del test AUDIT se consideran bebedores de riesgo los sujetos que obtengan una puntuación de 8 o superior 1. Mientras que en este estudio erróneamente se utiliza 4 para identificar el consumo de excesivo, por lo que una persona que beba más de 4 copas de vino a la semana ya puntuaría 4, y por lo tanto sería considerada como de riesgo y se valoraría de igual forma que una persona con un consumo problemático, que por ejemplo se emborrache habitualmente.

Además, el test AUDIT no identifica qué tipo de bebida se ha consumido, con las comidas o fuera de ellas, el tipo de alimentación (alimentación mediterránea o no) o el estilo de vida, factores clave que pueden determinar si el consumo de alcohol puede ser pernicioso.

Por otro lado, hay resultados científicos que sugieren que el consumo bajo-moderado de vino, y en el marco de un patrón alimentario saludable, como es el característico de la dieta mediterránea, no se asocia con un empeoramiento de la salud cognitiva.3 4 5 6

Conclusión:

La metodología de este estudio no puede determinar que un consumo moderado de vino aumente el riesgo de demencia, por lo que la afirmación en la noticia “Beber cuatro copas de vino a la semana aumenta el riesgo de demencia” no se corresponde con los resultados de la investigación.

 

Referencias: 

  1. Babor, T. F., Saunders, J. C. H.-B. J. B. & Monteiro, M. G. Cuestionario de Identificación de los transtornos debidos al consumo de alcohol. Oms Departamento De Salud Mental Y Dependencia De Sustancias (2010).
  2. Drinking too much alcohol can harm your health. Learn the facts | CDC. https://www.cdc.gov/alcohol/fact-sheets/alcohol-use.htm.
  3. Xu, W. et al. Alcohol consumption and dementia risk: a dose–response meta-analysis of prospective studies. European Journal of Epidemiology 2017 32:1 32, 31–42 (2017).
  4. Lindsay, J. et al. Risk Factors for Alzheimer’s Disease: A Prospective Analysis from the Canadian Study of Health and Aging. American Journal of Epidemiology 156, 445–453 (2002).
  5. Truelsen, T., Thudium, D. & Grønbæk, M. Amount and type of alcohol and risk of dementia. Neurology 59, 1313–1319 (2002).
  6. Nooyens, A. C. J., Bueno-De-Mesquita, H. B., van Gelder, B. M., van Boxtel, M. P. J. & Verschuren, W. M. M. Consumption of alcoholic beverages and cognitive decline at middle age: the Doetinchem Cohort Study. British Journal of Nutrition 111, 715–723 (2014).